Cerro Punta es conocido como el granero de Panamá, ya que produce un enorme porcentaje de las frutas y verduras que alimentan al país. La región ha sido explotada por sus ricos suelos y su clima fresco, que favorecen el crecimiento de algunos productos básicos que no se dan bien en los entornos tropicales habituales. Parece que lo único que detiene las pulcras hileras de los campos de hortalizas y los abultados invernaderos son los límites del Parque Nacional del Volcán Barú.
Rodeando el pináculo del Volcán Barú, el parque es un hábitat esencial para las aves endémicas de las tierras altas y migratorias, y actúa como corredor de vida salvaje que une las tierras altas de Chiriquí con el Parque Internacional de la Amistad, compartido por Panamá y Costa Rica. Es justo más allá de la frontera de este majestuoso parque de bosque nuboso, donde encontramos 4 de las últimas hectáreas boscosas de Cerro Punta.
EL MEDIO AMBIENTE
Los lotes son ecosistemas preciosos por derecho propio, y resultan ser un lugar integral para una de las aves más majestuosas del mundo: ¡el resplandeciente Quetzal! Un magnífico trogán que atrae a observadores de aves y entusiastas de la naturaleza de todo el mundo sólo para echar un vistazo a las elegantes plumas de su cola y a su sombrío canto de apareamiento. El Quetzal, especialista en bosques nubosos, está considerado casi amenazado en la Lista Roja de la UICN, siendo la destrucción de su hábitat la principal amenaza debido a la deforestación, la fragmentación de los bosques y el desmonte agrícola.
«La ecuación es muy sencilla. Si no hubiera bosque nuboso, no habría Quetzal. Mientras trabajamos para conservar el bosque nuboso, lo hacemos pensando en el futuro de esta especie.» – CONSERVACIÓN COMUNITARIA DEL BOSQUE NUBOSO
LA TIERRA
La propiedad se compone de tres lotes únicos, cada uno es titulado y idealmente se vendería como un paquete, para invitar a menos infraestructura. Cada lote es de 1 hectárea y 645 m2 y accesible a través de un camino de grava, con la posibilidad de conectarse a la electricidad de la ciudad y la fibra óptica llegará a la zona en breve. Los lotes podrían venderse por separado a inversores con mentalidad ecológica que vean el valor de proteger el precioso bosque nuboso y el hábitat de la vida salvaje.
La puerta entre el mundo antiguo y el moderno, donde la naturaleza se encuentra con la industria agrícola, cada parcela tiene una bonita elevación que las sitúa por encima del mundo agrícola de abajo. Bonitas vistas a través del valle a las paredes de dosel verde son visibles a través de los árboles.
El primer lote y los otros dos están separados por un espacio verde de 1 hectárea, todos ubicados a lo largo de un camino que conduce al famoso Sendero Quetzal de la provincia de Chiriquí. El sendero se ha ganado el nombre gracias a las más de 300 parejas de quetzales que llaman hogar al volcán. Este sendero forestal de 9,6 kilómetros atraviesa el Parque Nacional Volcán Barú, conectando las localidades de Cerro Punta y Boquete, una aventura de proporciones épicas, se tarda unas 4 horas de ida. Hay muchas más excursiones a cascadas y vistas panorámicas en la zona.
EL SUEÑO
Los lotes de bosque nuboso de Cerro Punta son perfectos para el conservacionista:
Al observar una fotografía aérea de la región, no hace falta ser un experto para darse cuenta de la importancia estratégica de los tres lotes, algunos de los últimos espacios boscosos que conectan la reserva de Volcán Barú con el Parque Amistad. El corredor ya ha sido astillado por los campos de cebollas y parece que pende de un hilo de bosque privado.
Los lotes de Bosque Nublado de Cerro Punta son perfectos para el Eco-Turismo:
Compradas juntas, las más de 3 hectáreas serían espacio de sobra para unas cuantas cabañas acogedoras y un lugar donde repostar para los excursionistas que necesiten una ducha caliente y lavar la ropa.